Ramon Capdevila, Director de L'informatiu
Prácticamente ya hemos
cerrado el año y diría que, en líneas generales, el sector ha experimentado un
buen ritmo y las sensaciones han sido buenas. En principio, no se vislumbra en
un horizonte a medio plazo que la actual situación tenga que cambiar. Aunque
como dijo John Lennon, la vida es aquello que pasa mientras haces planes.
Siempre he pensado que el almacén de materiales de construcción no cuenta con
ninguna ayuda que no sea la de su propia gente y la de su espíritu de
superación. Creo que quizá algunos almacenes puedan sentir en estos momentos una cierta sensación de inquietud. No obstante los grupos
de compra (no todos) hacen una buena labor encaminada a profesionalizar
tanto la gestión del propio grupo como también la de sus almacenes asociados.
También, siempre he defendido que el almacén es conceptualmente un negocio de
proximidad y, en este sentido, su modelo de negocio tiene que estar basado en
una oferta de calidad de sus productos, en el conocimiento de los mismos y en
el trato con el cliente. No es una buena idea entrar en competencia con las
grandes superficies.
Al hilo de la reflexión sobre los grupos de compra, creo que el índice que
marca la fortaleza y la importancia de un grupo de compras no es, necesariamente,
el número de asociados. En mi opinión, uno de los más importantes es y será más
que nunca el grado de compromiso y fidelización de los asociados hacia el
propio grupo. Aquí se encuentra el meollo de la cuestión.
Sin duda, esta premisa será determinante en la lucha por una cuota de
mercado cada vez más difícil de conservar y de aumentar, frente a las estrategias muy agresivas de las grandes superficies que no han hecho más que comenzar. Estrategias que atacan
directamente nuestra cuota de mercado y, sobre todo, nuestros márgenes. Pienso
que el futuro pasa por unificar al máximo las estrategias de los socios de los
grupos de compra sobre todo en lo que a compras con proveedores referenciados
se refiere. La idea de que el grupo no impone ni exige podía ser válida hace 10 años.
Ahora no.
El actual ya no es un mercado de demanda como lo fue hasta el 2008 (¿se
acuerdan?) ahora estamos en un mercado de oferta donde quien manda, y más que
nunca, es el cliente. Y ahora también, más que nunca, la velocidad en la toma de
decisiones y en la definición de las estrategias será determinante.
Si se acuerdan, hace unos años mis artículos incidían en la necesidad de entrar
en un grupo de compra. El tiempo pasa y el mercado cambia. Ahora, el debate ya
no es entrar en un grupo de compra o no; ahora el debate es sí hay que
unirse o no. “Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve
acompañado”. Lo demás ya es historia.
No nos engañemos, los viejos
discursos ya no sirven. Estamos en un nuevo escenario y permítanme que insista
una vez más como ya hice en el anterior artículo: acuerdos, alianzas,
uniones…no hay otro camino. Entre todos tenemos que empezar a homogeneizar un
mismo discurso para encontrar una personalidad propia y ofrecer una
apuesta interesante y sólida.
Aprovecho también para desearles muy sinceramente un Feliz 2024 !!