Siempre he defendido la importancia que tendrá el punto de venta en la estrategia de futuro de la distribución de materiales de construcción. También estoy convencido de que a pesar de todo el crecimiento que está experimentando la venta on-line, la tienda seguirá siendo la columna vertebral donde comunicamos la marca y es el nexo de relación con los clientes.
No sé cómo va a evolucionar la venta on-line en general, y más concretamente en nuestro sector en particular, pero quiero pensar que, precisamente, en nuestro sector, la relación con el cliente seguirá siendo muy importante y que la tienda física como un espacio de relación con él será vital para el futuro del negocio.
En este contexto, los almacenes distribuidores que no cuiden el punto de venta lo tendrán muy difícil para entrar en la lucha por conquistar el mercado de la reforma. Es obvio. Solamente hay que ver los pasos que están haciendo en este sentido marcas como Leroy Merlin, por poner solo un ejemplo.
El punto de venta es uno de los lugares más importantes de la cadena de comercialización. Se trata del lugar en el que se toman la mayoría de decisiones de compra, y varios estudios demuestran que más de la mitad de los consumidores (el 55%) modifica su elección de compra en el punto de venta.
Hay muchos aspectos que hay que cuidar en el punto de venta, pero para los almacenes de materiales de construcción quizá uno de los más importantes es la colocación del producto en el lineal del establecimiento. Solamente tenemos que pensar como compradores y nos daremos cuenta fácilmente de que, si la acción en el punto de venta es la correcta, nuestra experiencia será inolvidable.
En este escenario, y una vez más, el papel de los grupos de compra será esencial. Sobre todo, pensando en los almacenes distribuidores de tamaño pequeño o mediano. A nivel nacional, los grandes grupos con marca de canal como Gamma, BigMat o BdB ya se han dado cuenta de la importancia del punto de venta y están enfocando claramente su estrategia en la potenciación de estos espacios. Tenemos que pensar que la competencia no viene solamente de las grandes superficies, también viene del almacén como el nuestro que se encuentra a pocos kilómetros y, en este contexto, tenemos que intentar convertirnos en la referencia de nuestra zona. Y un punto de venta bonito (si me permiten la expresión) ayudará enormemente a conseguir este objetivo.