El Grupo
Ibricks ha cerrado, sin previo aviso, la delegación que a mediados del año 2022
abrió en la localidad de Manresa, en la provincia de Barcelona, y ha despedido
a todo el equipo. El equipo lo formaban tres personas del departamento de
compras que en su día fueron incorporados al Grupo y que procedían, los tres, de
la misma empresa. Ibricks anunció estas incorporaciones a bombo y platillo, y
las comunicó como una estrategia de búsqueda de talento.
De hecho, el
propio Grupo lo anunciaba en mayo del 2022 al comunicar que “aterrizaba con una nueva delegación en Manresa
(Barcelona) motivada por el refuerzo de su equipo en la búsqueda de su
especialización y que, con este propósito definido, el departamento de
Compras se ha reforzado con la llegada de acreditados profesionales con más de
veinte años de experiencia en el sector. De esta forma, y también gracias a
la reciente creación del departamento de Fidelización, Ibricks logra
aumentar su especialización y fortalecer la atención a los almacenes y proveedores
que trabajan con la central”.
“Estamos seguros de que la gran ventaja competitiva de Grupo Ibricks
es nuestro equipo. Y, por este motivo, hace ya un tiempo, decidimos iniciar un
proceso de incorporación de talento para mejorar nuestros servicios”, explicó
en su día Francisco Portalés, propietario de Grupo Ibricks.
Desde L’informatiu no podemos ni, seguramente debemos, de
momento, valorar esta información ni entrar en detalles de la misma por respeto
a las partes, pero sí su difusión para que cada lector saque sus propias
conclusiones.