Ya lo dijo hace más de 100 años Henry Ford, el fundador de la compañía FORD de automóviles y considerado el padre de las cadenas de producción modernas utilizadas para la fabricación en masa: “Sólo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan; es no formarlos para que se queden”.
Estamos viendo cómo cada vez más, el conocimiento y el progreso avanzan de una manera muy rápida. Lo que ayer era novedad, hoy puede ser obsoleto. En este contexto, pues, es de vital importancia la formación en los equipos humanos de los almacenes de materiales de construcción.
Con la llegada de las grandes superficies a nuestro país (Bricomart, Leroy Merlin…) todos teníamos más o menos la sensación de que era el almacén tradicional quien conocía mejor el producto y ofrecía una mejor atención y servicio a sus clientes. En muchos casos esto es así, sin duda; pero en general el sector no ha puesto todavía el foco en la importancia de una formación continuada y, sobre todo, especializada tanto en la venta de productos como en la venta de proyectos globales, y también en el conocimiento y desarrollo de sistemas, en la atención a la obra, etc.
Ya he comentado en alguna ocasión que algunos Grupos de Compra (no todos) sí que se han preocupado y han organizado diferentes cursos y seminarios de formación para sus asociados, pero ahora el sector no puede esperar más y tiene que poner el foco en la formación de sus equipos y, en este sentido, quiero poner en valor los planes de formación desarrollados y propuestos por ANDIMAC, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (ver programa de cursos) para dotar a los equipos profesionales de los almacenes de materiales de construcción de los conocimientos necesarios para poder competir mucho mejor en el mercado de la reforma, donde la importancia recaerá cada vez más, no tanto en la venta del producto, sino en la venta de la solución global del proyecto, una solución apoyada en el argumento de que toda mejora o reforma en una casa lleva aparejado una mejora sustancial en el bienestar y confort del espacio que se reforma o rehabilita.
